Cuidados de los tulipanes
Los bulbos de los tulipanes se plantan en otoño, a principios del mes de octubre. Como muy tarde se podríamos plantarlos a principios del mes de diciembre. Agrupa los bulbos para reforzarlos. Deja un espacio entre ellos de tan solo 10 cm.
Debes plantarlos a una altura al menos dos veces más profunda que su altura. Haz que la tierra de debajo de los bulbos esté bien suelta para favorecer el enraizamiento. Lo ideal es que añadas eventualmente compuesto en el hoyo de plantación en esta fase.
La multiplicación de los tulipanes se hace generalmente por la multiplicación de los bulbos, aunque igualmente puedes adquirir semillas de tulipanes botánicos. El suelo que requerirán los tulipanes será ligero, rico, bien drenado y con un pH cercano a la neutralidad. Necesita sol o sol y sombra, y siempre deben estar al abrigo del viento.
La floración de los tulipanes es en los meses de marzo-abril. Tras este periodo, retira todas las hojas marchitas y deja que las hojas se sequen completamente antes de cortarlas. Y es que es durante ese periodo de vegetación que los bulbos reconstituyen sus reservas para el año siguiente.
Posteriormente puedes desenterrar los bulbos y conservarlos en un lugar fresco, seco y al abrigo de la luz preparados para replantarlos en el otoño siguiente.
Aunque es una planta muy resistente al frío, no se lleva demasiado bien con el viento. Por ello no es tanto la temperatura la que puede acabar con los tulipanes, sino las corrientes de aire. El riego que necesita es regular, pero tampoco soporta demasiado el agua, así que tendremos cuidado con los encharcamientos. Lo ideal es que la tierra siempre esté húmeda, pero nunca encharcada.
Mucho cuidado también con la falta de agua, ya que puede generar que se formen las hojas antes que las raíces, lo que suele originar al aborto de los botones florales.
Si vamos a plantar los tulipanes en tierra, la mezcla perfecta que ésta debe contener debe ser arena con tierra de hoja y perlita, con un pH cercano a la neutralidad. Con esta mezcla conseguimos un suelo suelto (que como decimos antes necesitan), drenante, ligero y aireado para sus raíces. Estas condiciones no permitirán que el agua se estanque.
